Comparto una síntesis que hice del programa de Mariano
Guerra en W. Radio que se puede encontrar en:
Dice que existen dos tipos de tronadores:
a) El
que está tronando las relaciones de manera frecuente
b) Me
están tronando recurrentemente.
Dice que tronamos muy seguido con las personas por diversas
razones, en el caso del inciso a), donde yo soy el que constantemente está tronando
se debe a:
a) Tener
muy altas expectativas en la pareja, fantasiosas, esperar demasiado, cosas
irreales. Siempre está esperando a la persona perfecta que no existe, se
decepciona fácilmente. Este es el tipo de persona que dice “no eres lo que yo
pensaba, compermiso. Pone un ejemplo; uno puede decir: “yo quiero una persona
que nunca jamás me mienta, porque para mí la honestidad es lo número 1”, pone
el ejemplo de una esposa que ve a su esposo comiendo unos tacos en la esquina,
el esposo los come porque no se llenó con la comida y tenía mucha hambre, ella
es vegetariana; entonces llega a la casa y la mujer le pregunta ¿en dónde
estabas?, ¿Por qué llegaste tarde? el esposo responde que había mucho tráfico.
La mujer contesta: “aaaah, me mentiste, se acabó, en este momento todo se acaba”,
“sabes que, yo no puedo estar con un mentiroso”, el terapeuta dice que nadie es
honesto al cien por ciento, que no podemos pedir a nuestras parejas un lavado
de cerebro para saber qué están pensando, tener un escáner de resonancia
magnética para saber que estamos diciendo la verdad. Por ejemplo, quien tiene
estándares muy altos dice: “no quiero que mire a nadie, no quiero que llegue
tarde, no quiero que hable con nadie, no quiero que me mienta”, dice que si
estamos así, tarde o temprano vamos a terminar por tronar, porque todos como
seres humanos cometemos errores, que en algún momento vamos a voltear a ver a
alguien, vamos a mentir consciente o inconscientemente. Dice que hay personas
que truenan constantemente porque tienen un constante estado de ansiedad, ya
sea de desempeño, porque dicen “no puedo mantener una relación perfecta en
estos estándares, mejor trueno antes de que me descubran que no la armo”; el
otro estado de ansiedad es el miedo a la intimidad emocional, que cuando
sienten que hay compromiso, salen huyendo en lugar de enfrentar a sus temores. Habla del hombre histérico, que seduce y
cuando logra atraer a la otra persona y a consolidar una relación de pareja,
huye, porque lo que más deseas es a lo que más temes. Huyen porque sienten que ahí
van a perderse, que la otra persona va a fallar, que nos va a lastimar.
b) Si
eres al que siempre truenan puede que sea por: Falta de aseo personal, malos
hábitos, groserías, malos modales, agresividad, inestabilidad emocional, esas
son las más obvias. Las otras razones son donde se desarrolla la excesiva
dependencia, la pareja no es el reemplazo de mamá, no es el hijo o la hija, no
es el terapeuta que va a resolver todos tus problemas psicológicos, tampoco es
tu Dios, para decirle a él o a ella que gracias a ella vives y la sangre corre
por tus venas, que es tu oxígeno, tu sol, tu fotosíntesis, o que sin él o ella
no puedes vivir, es una persona nada más. Una persona que se muestra muy
necesitado, que es muy demandante, se vuelve fastidiosa. En este caso el otro
está en el derecho de retirarse. Si a los dos les gusta la miel y el dulce, se
habla de una codependencia.
También habla
que este tipo de personalidad demandante, es la que frecuentemente pregunta “¿me
quieres? ¿vas a estar conmigo para siempre?, es la persona que va a estar
pidiendo el acta de matrimonio, es decir, que busca “amarrar” al otro, si es
una relación que lleva poco tiempo (6 meses por ejemplo), esta persona va a
terminar por alejar al otro por presionarlo demasiado. También habla que este
tipo de personas se victimizan, que por el miedo a quedarse solos se vuelven
excesivamente amable, excesivamente serviciales y con esto se anulan. El
terapeuta pregunta ¿quién va a querer estar con una persona que se anula sola?,
aunque sea para tratarme bien a mí mismo. Esta persona se vuelve una carga
emocional, económica, lo que hace que la otra persona la rechace.
Otra razón es que
de novios no nos mostramos como somos, pues todos como seres humanos queremos
vernos bien con los demás, proyectamos una imagen falsa ante los demás, la
pareja nos idealiza, si fingimos que nos gustan cosas que nos gustan sólo por
quedar bien con los demás o con tu pareja, tarde o temprano serás tú mismo
haciendo cosas que no te gustan, como hobbies. Hay personas que demuestran ser
lo contrario de lo que son realmente, es decir, un agresivo se muestra como
amable y tolerante, cuando ya es pareja se enoja, estalla y la otra persona se
aleja por salud. En este caso, la pareja tiene todo el derecho de alejarse. No
ocultar nuestras ideas políticas, religiosas, sólo por quedar bien con la
pareja. Si fingimos otra personalidad, seguramente nos van a tronar porque no
somos las personas que decimos ser.