Las partículas (electrones de la corriente telúrica en su mayoría), en una primera etapa de la carga, encuentran menor resistencia para ingresar al campo magnético piramidal por el vórtice negativo de la cara norte. Luego, cuando la saturación o carga interna sea suficiente, sólo podrán hacerlo por el centro de ese punto, con lo que aumentará progresivamente la aceleración de las partículas y -por consecuencia- el orden vibratorio de la atmósfera piramidal.
A medida que el campo magnético se hace más poderoso, se produce lo que llamamos "selectividad y carga espontánea". Este fenómeno consiste en que las partículas de una densidad determinada, encuentran cada vez más resistencia para penetrar el campo. La reacción al empuje del flujo telúrico, es una mayor aceleración (una especie de efecto embudo). Al entrar esas partículas en la línea horizontal de la pirámide, a una tercera parte de la altura, producen el arrastre de los radicales libres, no sólo de oxígeno y de todos los demás gases, sino de toda substancia atómicamente inerte. Esa "limpieza" elimina también residuos de radioactividad, así como produce la reorientación molecular de los metales cuyas estructuras se hallen desordenadas -siempre que se orienten las aristas de Norte a Sur- (por eso se reafilan los instrumentos de acero). Aunque no podemos utilizar la pirámide como refugio antirradiactivo en caso de guerra, porque el proceso en ella es lento y progresivo, al menos permite vivir con la seguridad de que los residuales radioactivos de muchos utensilios modernos (como pilas, diodos, elementos de los ordenadores y televisores, etc.) serán eliminados. En algunos casos se han detectado pérdidas de eficiencia en algunos aparatos hipersensibles basados en funciones magnéticas, pero hasta ahora no se han producido pérdidas en documentos informáticos ni problemas con material electrónico. Es decir que dentro de la pirámide pueden utilizarse ordenadores, manteneniendo las medidas de seguridad normales. También se ha informado sobre la recuperación de discos magnéticos averiados, lo que no es extraño, porque las partículas magnéticas que componen la memoria de los discos duros y los disquettes están relacionadas entre sí, del mismo modo que lo están las que componen las moléculas en una célula, es decir, con una serie de factores de interacción.
FUNCIONAMIENTO MAGNÉTICO de LAS PIRÁMIDES
Las partículas (electrones de la corriente telúrica en su mayoría), en una primera etapa de la carga, encuentran menor resistencia para ingresar al campo magnético piramidal por el vórtice negativo de la cara norte. Luego, cuando la saturación o carga interna sea suficiente, sólo podrán hacerlo por el centro de ese punto, con lo que aumentará progresivamente la aceleración de las partículas y -por consecuencia- el orden vibratorio de la atmósfera piramidal.
A medida que el campo magnético se hace más poderoso, se produce lo que llamamos "selectividad y carga espontánea". Este fenómeno consiste en que las partículas de una densidad determinada, encuentran cada vez más resistencia para penetrar el campo. La reacción al empuje del flujo telúrico, es una mayor aceleración (una especie de efecto embudo). Al entrar esas partículas en la línea horizontal de la pirámide, a una tercera parte de la altura, producen el arrastre de los radicales libres, no sólo de oxígeno y de todos los demás gases, sino de toda substancia atómicamente inerte. Esa "limpieza" elimina también residuos de radioactividad, así como produce la reorientación molecular de los metales cuyas estructuras se hallen desordenadas -siempre que se orienten las aristas de Norte a Sur- (por eso se reafilan los instrumentos de acero). Aunque no podemos utilizar la pirámide como refugio antirradiactivo en caso de guerra, porque el proceso en ella es lento y progresivo, al menos permite vivir con la seguridad de que los residuales radioactivos de muchos utensilios modernos (como pilas, diodos, elementos de los ordenadores y televisores, etc.) serán eliminados. En algunos casos se han detectado pérdidas de eficiencia en algunos aparatos hipersensibles basados en funciones magnéticas, pero hasta ahora no se han producido pérdidas en documentos informáticos ni problemas con material electrónico. Es decir que dentro de la pirámide pueden utilizarse ordenadores, manteneniendo las medidas de seguridad normales. También se ha informado sobre la recuperación de discos magnéticos averiados, lo que no es extraño, porque las partículas magnéticas que componen la memoria de los discos duros y los disquettes están relacionadas entre sí, del mismo modo que lo están las que componen las moléculas en una célula, es decir, con una serie de factores de interacción.
El campo se va haciendo más grande y potente, debido a que los electrones forman una red que atrapa a otros electrones y a otros elementos de similares frecuencias y cualidades, hasta que la saturación dentro de un espacio determinado comienza a atrapar partículas de más alta frecuencia oscilatoria. Este proceso espontáneo de selectividad llega -que podamos medir- hasta el orden de los neutrinos. Estas extraordinarias partículas que conocemos desde hace poco tiempo, pueden atravesar millones de kilómetros de materia muy densa (como un blindaje de plomo) sin verse afectadas. De hecho, los neutrinos atraviesan el sol o nuestro planeta como si no existiese. Pero la red electrónica de la pirámide les atrapa por inclusión magnética. Es decir que se quedan dando vueltas dentro del espacio que llamamos "huevo piramidal", porque se afinan en velocidad y curso con el flujo electrónico.
http://www.piramicasa.es/es/funciona_es.htm
FUNCIONAMIENTO MAGNÉTICO de LAS PIRÁMIDES
Las partículas (electrones de la corriente telúrica en su mayoría), en una primera etapa de la carga, encuentran menor resistencia para ingresar al campo magnético piramidal por el vórtice negativo de la cara norte. Luego, cuando la saturación o carga interna sea suficiente, sólo podrán hacerlo por el centro de ese punto, con lo que aumentará progresivamente la aceleración de las partículas y -por consecuencia- el orden vibratorio de la atmósfera piramidal.
A medida que el campo magnético se hace más poderoso, se produce lo que llamamos "selectividad y carga espontánea". Este fenómeno consiste en que las partículas de una densidad determinada, encuentran cada vez más resistencia para penetrar el campo. La reacción al empuje del flujo telúrico, es una mayor aceleración (una especie de efecto embudo). Al entrar esas partículas en la línea horizontal de la pirámide, a una tercera parte de la altura, producen el arrastre de los radicales libres, no sólo de oxígeno y de todos los demás gases, sino de toda substancia atómicamente inerte. Esa "limpieza" elimina también residuos de radioactividad, así como produce la reorientación molecular de los metales cuyas estructuras se hallen desordenadas -siempre que se orienten las aristas de Norte a Sur- (por eso se reafilan los instrumentos de acero). Aunque no podemos utilizar la pirámide como refugio antirradiactivo en caso de guerra, porque el proceso en ella es lento y progresivo, al menos permite vivir con la seguridad de que los residuales radioactivos de muchos utensilios modernos (como pilas, diodos, elementos de los ordenadores y televisores, etc.) serán eliminados. En algunos casos se han detectado pérdidas de eficiencia en algunos aparatos hipersensibles basados en funciones magnéticas, pero hasta ahora no se han producido pérdidas en documentos informáticos ni problemas con material electrónico. Es decir que dentro de la pirámide pueden utilizarse ordenadores, manteneniendo las medidas de seguridad normales. También se ha informado sobre la recuperación de discos magnéticos averiados, lo que no es extraño, porque las partículas magnéticas que componen la memoria de los discos duros y los disquettes están relacionadas entre sí, del mismo modo que lo están las que componen las moléculas en una célula, es decir, con una serie de factores de interacción.
El campo se va haciendo más grande y potente, debido a que los electrones forman una red que atrapa a otros electrones y a otros elementos de similares frecuencias y cualidades, hasta que la saturación dentro de un espacio determinado comienza a atrapar partículas de más alta frecuencia oscilatoria. Este proceso espontáneo de selectividad llega -que podamos medir- hasta el orden de los neutrinos. Estas extraordinarias partículas que conocemos desde hace poco tiempo, pueden atravesar millones de kilómetros de materia muy densa (como un blindaje de plomo) sin verse afectadas. De hecho, los neutrinos atraviesan el sol o nuestro planeta como si no existiese. Pero la red electrónica de la pirámide les atrapa por inclusión magnética. Es decir que se quedan dando vueltas dentro del espacio que llamamos "huevo piramidal", porque se afinan en velocidad y curso con el flujo electrónico.
http://www.piramicasa.es/es/funciona_es.htm
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